viernes, 5 de febrero de 2010

La era de la información

Eddy Tomalá G.

Reseña




La era de la información


Castells, Manuel. La era de la información: economía, sociedad y cultura. La sociedad en la red. Prologo y capítulo1. En: Blanco, Catalina Isabel. Seminario – taller, Línea tecnologías en la educación. Pontificia Universidad Javeriana. Programa Licenciatura en Educación Básica, Énfasis en humanidades y lengua castellana. Bogotá (¿?). Págs. 70 - 103

El prólogo se presenta con un subtítulo que reza “La red y yo”. Aquí aparece el fenómeno de la red que ha penetrado en todas las sociedades del mundo, incluyendo las organizaciones mafiosas y la estructura bipolar de las sociedades entre la red y el yo, las identidades se vuelven más específicas y aumenta la dificultad de compartirlas y los grupos sociales se ven como amenaza; se crea una nueva cultura que proclama el fin de la historia con el surgimiento de la tecnoeconomía. Este prólogo se desarrolla en cinco subtítulos que son:


ü “Tecnología, sociedad y cambio histórico”. Castells pasa a analizar la nueva economía, sociedad y cultura. Sostiene que la tecnología no determina a sociedad ni que la sociedad dicta el curso del cambio tecnológico, sino que la tecnología está en interacción con la sociedad y esta se entiende desde sus contextos históricos y culturales. Por ejemplo, las tecnologías de la información difundió el espíritu libertario en la década de los sesentas. Por otro lado dice que la sociedad no determina la tecnología sino que éste es función del Estado. Coloca el ejemplo del imperio chino y de la Unión Soviética en que la tecnología estuvo en manos del Estado lo cual la determinó. En el caso de Japón, el aislamiento y la intervención del Estado no fueron contraproducentes para el desarrollo tecnológico. Castells advierte que la sociedad tecnológica es capitalista como informacional, considerando también las variantes de acuerdo a los países, su historia, cultura y su relación con el capitalismo.


ü “Informacionalismo. Industrialismo, capitalismo y estatismo: modos de desarrollo y modos de producción”. El desarrollo tecnológico fue posible con la reestructuración del modo capitalista al que ha sido útil, y que consideró la organización social en torno a las relaciones de producción, experiencia y poder, en que la fuente de productividad estriba en la tecnología de la generación del conocimiento, el procesamiento de la información y la comunicación de símbolos, tal como se citan en las obras de Alain Touraine y Daniel Bell. La producción juega un papel importante la formación de estas nuevas sociedades que lo utiliza bajo las formas de consumo y excedente, en las que se constituyen reglas de apropiación, distribución y usos del excedente. Existen dos modos de producción: el capitalismo y el estatismo. “El informacionalismo se orienta hacia el desarrollo tecnológico, es decir, hacia la acumulación de conocimiento…”, dice Castells, lo cual se relaciona entre la cultura y la producción.



ü “Informacionalismo y perestroika capitalista”. Los modelos económicos han sido replanteados para reestructurar el sistema capitalista. “Las políticas monetarias nacionales autónomas se volvieron literalmente inviables y, de este modo, se igualaron los parámetros económicos básicos de los procesos de reestructuración por todo el planeta”, las sociedades se afectaron por el capitalismo y el informacionalismo. Se plantea que el modelo capitalista no sólo logró el crecimiento económico sino el desarrollo tecnológico, y que las sociedades que adoptaron este modelo igualaron los parámetros económicos a nivel planetario, aunque con escenarios y expresiones culturales distintas.


ü “El yo en la sociedad informacional”. Aquí se menciona a Calderón y Laserna que enfatizan en una nueva memoria colectiva caracterizado por la globalización. Hay una crisis de identidad emparejado con la necesidad de crear ese nuevo yo colectivo. Los más fundamentalistas han terminado de desconectar o de excluir a quienes participan de esta nueva realidad. Las nuevas tecnologías informacionales han creado otras formas de identidad, incluidos o excluidos, según sea la conexión que se tenga con la red. Se crea un nuevo yo colectivo superando los nacionalismos regionales.


ü “Unas palabras sobre el método”. El autor propone “algunos elementos de una teoría transcultural y exploratoria sobre la economía y la sociedad en la era de la información” Afirma que muchos de sus pensamientos los debe a antepasados del informacionalismo, entre ellos, Alain Touraine y Daniel Bell, como al marxista Nicos Poulantzas. Dice Castells: “no comparto la opinión tradicional de una sociedad edificada por niveles superpuestos, cuyo sótano son la tecnología y la economía…”



A continuación aparece el capítulo 1 del documento en cuestión desarrollado en tres sub títulos:


ü “La revolución de la tecnología de la información”. “¿Cuál revolución?”. El autor desarrolla su concepto de tecnología desde el uso y aplicación de conocimiento e información tal como aparece en la Revolución industrial, y advierte que quienes están desconectados de las tecnologías son cultural y espacialmente discontinuas.


ü “Lecciones de la Revolución Industrial”. Este aparece resalta que tanto la primera como la segunda Revolución Industrial se generaron de manera rápida y creciente, de la cual Castells señala que “la lección clave a ser retenida es que la innovación tecnológica no es una instancia aislada” ya que se da con el intercambio de ideas, problemas y soluciones.


ü “La secuencia histórica de la Revolución de la Tecnología de la Información”. Concluye que la tecnología de la información es tan rápido que cualquier comentario o trabajo que se adelanten sobre la misma será obsoleta mientras se va escribiendo.