- ¿Qué diferencias se pueden establecer entre el Contrato Social de Hobbes y el de Rousseau?
- ¿Cómo se explica la presencia de juicios a priori en las personas comunes y corrientes, según Kant?
- Determine las explicaciones que da Santo Tomás de Aquino para demostrar filosóficamente la existencia de Dios
- ¿En qué consiste un primer motor inmóvil?
- ¿Explique el significado de la duda metódica de René Descartes?
- ¿Qué se gana y qué se pierde en un pacto social, según Rousseau?
- ¿Para Daniel Herrera, por qué no hay una diferenciación radical entre la promesa moderna y la cultura postmoderna de la humanidad?
- ¿Qué explicación fundamenta el postulado de "el discurso es una reproducción de los consensos sociales"?
- ¿De qué manera Freud relaciona la religión con el totem y tabú primitivo, y cómo se manifiesta esa relación en la actualidad?
- Explique por lo menos los aspectos más relevantes de la filosofía de los siguientes autores: Aristóteles, San Agustín de Hipona, Vattimo, Castells.
Este blog está hecho con el fin de facilitar a mis estudiantes algunas reflexiones sobre temas de filosofía. No es nada acabado pero si pretende dar un aporte a la formación filosófica de mis estudiantes
martes, 16 de noviembre de 2010
POSIBLES PREGUNTAS FILOSÓFICAS
martes, 12 de octubre de 2010
Pedagogía Crítica: una alternativa educativa
Durante el pasado mes de septiembre, Michael Apple y Peter McLaren, dos de los más importantes representantes de la Pedagogía Crítica norteamericana, participaron en el VI Congreso Internacional de Investigación en Educación Pedagógica organizado por el IDEP en la ciudad de Bogotá.
Eleducador.com tuvo la oportunidad de hablar con ellos y estos fueron algunos de los temas desarrollados:
Pedagogía crítica, investigación y capitalismo
La pedagogía crítica es una propuesta de enseñanza que intenta ayudar a los estudiantes a cuestionar y desafiar la dominación, creencias y prácticas que la generan. También se puede definir como una teoría y práctica en la que los estudiantes alcanzan una conciencia crítica. En palabras de McLaren, la pedagogía crítica crea en los estudiantes la posibilidad de adquirir nuevos lenguajes y entender la vida diaria.
Para ellos, la construcción de una pedagogía crítica, aunque resulta difícil de establecer, debe considerarse como el método más efectivo para lograr ciudadanos con pensamiento crítico y forjadores de una democracia real motivados a construir una sociedad más justa. Así mismo, sus críticas más duras se dirigen al sistema económico y político que influyen de manera negativa en la educación de su país.
Según McLaren, existen diferentes enfoques de pedagogía crítica, entre ellos, feminista, radical, humanista, descolonizador y revolucionario, este último con el que se siente identificado gracias a la tendencia socialista que pregona. Asegura además, que la pedagogía crítica debe ser plural, nunca neutral, es decir, se está a favor o en contra del capitalismo. Para él, la pedagogía revolucionaria es un término que abarca todos los aspectos precisos para una mejor educación.
Para estos dos pedagogos, es importante entender el papel de la pedagogía crítica en un mundo que se encuentra golpeado por Estados Unidos y el militarismo. Además, afirman que las fallas del sistema educativo actual se desprenden del campo económico, político y social que rige en la mayoría de países.
Apple asegura que la educación es política en distintas formas, y para explicarlas enumera seis puntos: 1) actúa como un dispositivo de clasificación (depende de dónde vivas, el contexto), 2) los colegios reproducen las diferencias de clase y de raza, 3) para que haya un conocimiento oficial se deja de lado lo popular, 4) históricamente el currículo oculto refuerza las identidades de clase, 5]) dinero y poder y 6) la política de la voz.
Aclara que en Estados Unidos existen 22 cuerpos políticamente dispuestos, como una especie de concejo, que deciden cuáles libros de texto escolar se pueden usar y cuáles no. Eso quiere decir que el estado es quien regula lo que está incluido dentro del conocimiento oficial y la vida cultural.
En el ámbito económico ambos autores se muestran resistentes al sistema capitalista; según McLaren si aumenta el capitalismo, las posibilidades de ser subjetivos y críticos disminuye, lo que implica seguir bajo un grupo dominante que no le interesa una educación de calidad para las clases menos favorecidas. Apple ejemplifica la relación de la economía con la educación a través de las prácticas neoliberales que ven a las escuelas conectadas a un mercado global capitalista en donde necesitan ser transformadas y competitivas, afirma que las escuelas se asemejan a las fábricas.
Luego explica que el capitalismo no ha cambiado su cortejo con el imperialismo; por tanto lo califica como un sistema sin alma, sin humanidad y que no está al servicio de la comunidad sino de la rentabilidad.
Por otra parte, Apple hace una fuerte crítica a los neo conservadores quienes pretenden dominar al maestro a través de un conocimiento “legitimo”. Es decir, un conocimiento oficial que sólo emite valores y creencias que le convienen a la clase dominante y que, por supuesto, deja de lado el conocimiento popular que es imprescindible en la educación. Esta serie de afirmaciones inciden en el ámbito social porque no dan rienda suelta al multiculturalismo. McLaren asegura que el conocimiento puede y debe ser auto reflexivo en el cual maestros y estudiantes pueden intervenir.
En el libro “Escuelas Democráticas” Michael Apple testifica la existencia de 4 escuelas que están logrando una verdadera educación democrática. Entre ellas, nombra el caso de una escuela de Porto Alegre (Brasil) en donde una alianza de activistas de clase media creó un currículo antiracial y multicultural.
Para redefinir la educación, McLaren sugiere una economía que favorezca lo local, no se puede negar la posibilidad de las utopías concretas de lo que el mundo debería ser, así como afirma Freire, “la educación, en verdad, necesita tanto de formación técnica, científica y personal como de sueños y utopías”. Los docentes tienen que tomar acción directa, no quedarse pasivos ante la posibilidad de una nueva educación, resulta indispensable volverse crítico, subjetivo y aprender de los estudiantes.
Las escuelas también tienen que enseñar valores, cómo ser ciudadanos críticos y reducir un conocimiento factual con unas pruebas objetivas. McLaren distingue 4 relaciones que deben tener presente los docentes: 1) el individuo y su actividad productiva, 2) el individuo y el producto de esa actividad productiva, 3) el individuo y otras personas (sus propios intereses) y 4) el individuo y la especie (lo que significa ser humano).
Apple propone 5 reglas para la investigación crítica:
1. Decir la verdad. El maestro debe tomar conciencia de lo que está pasando en la educación, debe entender que en el mundo actual la educación reproduce la inequidad.
2. Iluminar los espacios de acción. Los maestros están llamados no sólo a denunciar lo negativo sino a generar espacios de discusión y diálogo en los que se tenga en cuenta la clase trabajadora.
3. Definición de la investigación, los docentes deberían actuar como secretarios de los movimientos sociales.
4. Mantener las tradiciones de pensamiento, reconstruir la memoria; la tarea de la investigación crítica es contar las historias.
5. Establecimiento y apoyo de movimientos contra-hegemónicos.
Finalmente en su libro “Como Dios manda. Mercados, niveles, religión y desigualdad”, expresa la importancia de retomar la perspectiva de “raza” como elemento central de análisis de la política educativa entendida como “una construcción, un conjunto de relaciones enteramente sociales” ; así mismo, considera que es importante hacer públicos los desafíos actuales, y para ello los medios de comunicación y la red se convierten en vehículos eficaces para dar a conocer el trabajo realizado desde la pedagogía crítica, lo que permitiría el aporte de soluciones y alternativas a la situación de la educación.
Currículo
Apple apoya algunos aspectos de la escuela humanista en donde los niños son activos y reciben un trato muy cordial por parte de los maestros quienes practican el dialogo pero no necesariamente con sentido critico. Por esa razón se convierte en un currículo débil con dificultades para manejar los problemas de la política en cuanto a las relaciones de clase y de género y además, no está relacionado orgánicamente a los movimientos sociales que están tratando de transformar la educación.
“Estoy de acuerdo con un currículo activo, tenemos que oír la voz de los estudiantes y mantener diálogos a diferencia de los currículos basados en los puntajes; cuando hay educación humanista en las escuelas de clase trabajadora hay muchos más aspectos que evaluar como la cooperación, el dialogo con los otros, y el hacer público lo personal”.
Del mismo modo, Apple asegura que se necesita una pedagogía crítica, un currículo más reflexivo, debe existir un proceso crítico democrático donde participen los más pobres. El estado tendría que aprender lo qué pasa arriba y lo que pasa abajo, el currículo debe estar conectado con lo local de manera muy poderosa y que las finalidades siempre estén sujetas a una revisión crítica a escala local y nacional, eso es lo que más se acerca al proceso acertado para la redefinición de la escuela.
Por su parte, Mclaren en la obra “La educación dentro de la Bestia” cita a los educadores críticos quienes afirman que existe un currículo escondido que sigue siendo tolerante pero a la vez muy critico.
Peter McLaren
Ph. D, Especialista en Educación de Barrios Urbanos y Lenguaje Artístico de la Universidad de Brock, Doctor del Instituto para la Educación de la Universidad de Toronto, licenciado de Arte en Literatura Inglesa de la Universidad de Waterloo, se ha caracterizado por sus análisis políticos en contra del capitalismo (específicamente del neoliberalismo).
Inició su labor docente como profesor de clases de educación básica y media en Canadá, de está experiencia público el libro Cries from the Corridor texto que estuvo en las listas de Best Seller’s canadienses y el cual fue criticado posteriormente por el autor en su libro “La Vida en las Escuelas”, texto ampliamente reconocido en el ámbito de la pedagogía. Posteriormente, trabajó en la Facultad de Educación y Profesiones Afines de la Universidad de Miami en Ohio y fue Director del Centro para la Educación y Estudios Culturales de la misma Universidad. Actualmente es profesor de educación en La Universidad de California en Los Ángeles (UCLA)
Michael Apple
Catedrático de la Universidad de Wisconsin y autor de libros de política educativa de amplia difusión en el mundo, su texto “Ideología y currículo” fue seleccionado como uno de los mejores veinte libros en educación del siglo XX en Estados Unidos.
Representante de la pedagogía crítica considera que si bien la misma se vio en la necesidad de crear un lenguaje provocador, en sus inicios, desde el punto de vista teórico y político, pocas veces resultó suficiente para transformar las condiciones que rodean la enseñanza. Por lo cual, ahora debe asumir las nuevas condiciones ideológicas y materiales para que sus discursos no se queden en el vacío.
Pedagogía Crítica, www.wikipedia.com. Consultado: 5 de septiembre de 2006, 10:50 AM. Url: es.wikipedia.org
Tomado del sitio: www.idep.edu.co “Como Dios manda” Mercados, niveles, religión y desigualdad. Barcelona, Paidós, 2002 (Temas de Educación)
sábado, 9 de octubre de 2010
EL LEVIATÁN
Tótem y Tabú, en Freud
En su obra “Tótem y Tabú” muestra la analogía que existe entre los enfermos neuróticos y el comportamiento del primitivo frente a las prohibiciones tabú y restricciones de su tribu, muchas personas se han impuesto comportamientos individuales tan estrictos y rigurosos similares a los comportamientos tabú de los miembros de las comunidades más primitivas. A dichas personas las designa Freud con el nombre de “Enfermos del tabú”. Las semejanzas se hallan en una serie de hechos psicológicos a los cuales se somete tanto el primitivo como el enfermo neurótico, ignorando sus causas, es decir, carecen de toda motivación o razón lógica sobre sus acciones pavorosas; además las prohibiciones se observan bajo la influencia de una gran angustia.
En los dos casos se teme a la violación de dichas restricciones pues esto contraería un castigo o a una desgracia automática, ya sea para sí mismo en el caso del primitivo o para una persona amada en el caso del neurótico. Las mismas prohibiciones generan ceremoniales y prescripciones de carácter estricto y obsesivo ya que el individuo una vez transgredida la prohibición busca la manera de apaciguar su conciencia.
El deseo de transgredir la prohibición es inconsciente, ante este hecho los pueblos primitivos toman una actitud ambivalente frente al objeto tabú (una actitud de cariño y hostilidad), pero en su inconsciente no desean otra cosa, sino violar dichos preceptos; al neurótico le sucede lo mismo y, para subsanar la tendencia se autoimpone actos de expiación.
En el ensayo ” Los actos obsesivos y las prácticas religiosas”, Freud se ocupa más profundamente del tema de la religión, además de ver las semejanzas entre los ceremoniales obsesivos y las prácticas religiosas, descubriendo que ambos están motivados por intensos sentimientos de culpa que se originan a su vez en deseos reprimidos en el inconsciente, de los que tanto neuróticos como individuos religiosos se defienden por medio del ceremonial.
Freud descubre en la práctica religiosa el mismo trato que hay entre la prohibición y el deseo, entre la tendencia represora y la reprimida. Para él existe una especie de transacción entre dichas tendencias, razón por la que en nombre de la religión y a favor suyo se realizan todos estos actos que la religión misma prohibe.
A partir de las investigaciones realizadas mediante el psicoanálisis Freud señala a la neurosis obsesiva como una religión individual y a la religión como una neurosis obsesiva universal.
En los primeros escritos Freud también halló una diferencia entre la religión y la neurosis. La diferencia radica en que el enfermo neurótico ha llevado a cabo una represión de contenidos sexuales, mientras que tras la conducta del hombre religioso se adivina una represión de contenidos antisociales y egoístas; el primero teme a la sexualidad y, desde ese temor crea su neurosis; el segundo teme a sus impulsos antisociales y egoístas y desde ese temor crea su religiosidad.
Esta diferencia más tarde desaparece, pues en escritos posteriores, como ”Más allá del principio del placer”,” El yo y el ello”, “La perdida de la realidad en la neurosis y psicosis”, plantea un nuevo esquema sobre la vida pulsional, y donde inicialmente al grupo de tendencias sexuales se enfrentaban las pulsiones del yo, pues, descubre que los impulsos del yo se hallan también libidinizados, es decir, el yo, que hasta ahora coincidía con la parte consciente, resultó tener distintas partes inconscientes. “El yo no es otra cosa que una parte remodelada, separada del ello y adaptada al mundo exterior”. Así lo confirma en un aparte de ”El malestar en la cultura”: “Este Yo se nos presenta como algo independiente, unitario, bien demarcado frente a todo lo demás: Sólo la investigación psicoanalítica -que, por otra parte, aún tiene mucho que decirnos sobre la reacción entre el yo y el ello- nos ha enseñado que esa apariencia es engañosa; que, por el contrario, el yo se continúa hacia dentro, sin límites precisos, con una entidad psíquica inconsciente que denominamos ello y la cual viene a servir como de fachada “[1]. La neurosis sería el resultado de un conflicto entre el yo y el ello. La función del yo, sólo como instancia reguladora y ordenadora, pasa aquí a un segundo plano; en este sentido existe una perfecta identidad entre el conflicto donde se originan tanto la neurosis como la conducta religiosa.
La religión en el contexto freudiano aparece como una medida de protección utilizada por la cultura contra la neurosis. Pues, la adaptación a la neurosis general exime a numerosos individuos de la “labor de construir una neurosis personal”. La religión ofrece al creyente una autoridad a quien someterse, así como una guía que le lleve por los insondables caminos de la vida, así, el individuo se libera de la responsabilidad que significa el manejo de su propia vida, de su propia libertad.
“...nuestro examen de la génesis psíquica de las ideas religiosas, podremos ya formularla como sigue: tales ideas que no son presentadas como dogmas, no son precipitados de la experiencia ni conclusiones del pensamiento: son ilusiones, realizaciones de los deseos más antiguos, intensos y apremiantes de la humanidad. El deseo de su fuerza está en la fuerza de estos deseos . Sabemos ya que la penosa sensación de impotencia experimentada en la niñez fue lo que despertó la necesidad de protección, la necesidad de una protección amorosa, satisfecha en tal época por el padre, y que el descubrimiento de la persistencia de tal indefensión a través de toda la vida llevó luego al hombre a forjar la existencia de un padre inmortal mucho más poderoso. El gobierno bondadoso de la divina providencia mitiga el miedo a los peligros de la vida; la institución de un orden moral universal, asegura la victoria final de la justicia, tan vulnerada dentro de la civilización humana, y la prolongación de la existencia terrenal de la existencia terrenal por una vida futura amplía infinitamente los límites temporales y espaciales en los que han de cumplirse los deseos ”[2]
Sin embargo, afirma Freud, que el precio que se paga por las ilusiones es muy alto: pues mientras se cree en ellas nos estamos engañando y cuando estas creencias se derrumban, la decepción que se sufre es mayor. No obstante la ilusión no es lo mismo que un error, ni es necesariamente un error, pues su punto de partida está en los deseos del hombre. También reconoce que las ilusiones pueden ser “saludables”, puesto que contribuyen en los individuos a evitar el displacer y a proporcionar en ellos satisfacción.
Al ser permanente la indefensión en el hombre también permanece en él una continua necesidad de protección: Cuando el hombre advierte que frente a los poderes exteriores de la naturaleza y frente a las imperfecciones de la civilización, sigue siendo un niño que necesita protección y cariño; atribuye a dicha instancia protectora los rasgos de un padre protector, “se crea así un acervo de representaciones, nacido de la necesidad de hacer tolerable la indefensión humana y formado con el material extraído del recuerdo de la indefensión de nuestra propia infancia individual y de la infancia de la humanidad”[4]
El hombre debe abandonar el infantilismo psíquico en el que se halla, pues no puede permanecer eternamente niño, tiene que salir algún día a la vida, a la dura vida enemiga.
En este contexto, la oración significa dar un paso adelante en el sistema evolutivo de la religión del hombre. En “Tótem y tabú” se advierte un adelanto en la acción mágica del primitivo quien pretendía influir en la naturaleza imitándola. El hombre religioso cambia el procedimiento por ruegos, procesiones y oraciones a favor de algunos santos o alrededor de sitios que considera sagrados.
En “La psicología de las masas y análisis del Yo“ Freud señala que en la masa resucita esa tendencia instintiva de la horda primitiva. Afirma, que así como el hombre primitivo sobrevive virtualmente en cada individuo, también toda masa humana puede reconstruir la horda primitiva. Por esta razón se deduce que la psicología colectiva es la psicología humana más antigua.
[1] Op. Cit. Malestar en la cultura. Pág. 3018
[5] Op. Cit. psicología de las masas y análisis del <
[6] Ibídem. Pág. 2579
[7] Los actos religiosos no son otra cosa que el resultado de actos obsesivos. En la cotidianidad el hombre religioso realiza sus ritos, sus ceremoniales como algo común y hasta cierto punto normal. Freud reconoce el origen de estos actos en la neurosis obsesiva.
EL PRINCIPE, DE NICOLÁS DE MAQUIAVELO
De diversos estudios que se han hecho sobre la propuesta política que nos da Nicolás Maquiavelo por medio de su obra El Príncipe, enmarcan el ideal de gobierno, o mejor dicho, para gobernar, en una autoridad déspota, inconsiderado, individual, sin morales ni piedades, tomando a la virtud como estrategia para mantener el poder y consolidarlo. Se califica así como apropiado el aforismo “El fin justifica los medios”.
2.1 La propuesta de un Estado Centralista.
2.2 La historia como modelo de grandes empresas.
2.3 El reto de lo nuevo.
A esta exhortación podemos recurrir a varias citas, pero nos detendremos por ahora en el capítulo XX de El Príncipe, del cual recogemos las siguientes ideas al respecto: “Jamás ha ocurrido que un príncipe nuevo desarme a sus súbditos; al contrario, si los encontró desarmados los armó...”, “Pero el que considera un nuevo estado para unirlo a otro que de antiguo posee, debe desarmar el adquirido, exceptuando solamente a los que, durante la conquista, se hayan declarado en su favor”. “Los príncipes, especialmente nuevos, suelen encontrar más fidelidad y mayor celo en los que, al comenzar el reinado, son tenidos por sospechosos, que en aquellos que les inspiraban mayor confianza”. Entrevemos a sospechas, advertencias y propuestas para considerar en el nuevo estado, consideraciones (y otras), que el mismo Maquiavelo escribe en el capítulo XXIV que son vital importancia: “Bien observadas las precedentes reglas, harán que un príncipe nuevo reine en sus estados con tanta seguridad como si los tuviese por herencia...”.
3. A MANERA DE CONCLUSIONES.
[1] Se refiere a Lorenzo de Médici.
[2] Cfr. Strauss, Leo. Nicolás Maquiavelo, en Strauss, Leo y Cropsey, Joseph. Historia de la filosofía política. México: F.C.E., 1993. Pág. 288.
[3] Cfr. Maquiavelo, Nicolás. El Príncipe. Capítulo IV: por qué el reino de Darío, conquistado por Alejandro, no se rebeló, muerto éste, contra sus sucesores. Madrid. Ed. Universidad de Puerto Rico. 1955. Pág. 230
[4] Cfr. Strauss, Leo. Nicolás Maquiavelo, en Strauss, Leo y Cropsey, Joseph. Historia de la filosofía política. México: F.C.E., 1993. Pág. 299.
[5] Cfr. Strauss, Leo. Nicolás Maquiavelo, en Strauss, Leo y Cropsey, Joseph. Historia de la filosofía política. México: F.C.E., 1993. Pág. 292.
[6] Cfr. Strauss, Leo. Nicolás Maquiavelo, en Strauss, Leo y Cropsey, Joseph. Historia de la filosofía política. México: F.C.E., 1993. Pág. 295
[7] Pokrovski V. S. Historia de las ideas políticas. Editorial Grijalbo S. A. México , 1966. Pág. 148.
[8] Ibíd. Pág. 147.