Cerrar es clausura
y terminar,
como por ejemplo:
Cerrar dolores del pasado,
recuerdos imperdonables,
y los innegables errores.
Cerrar también es abarcar
un cosmos del universo
y hacerlo estático y perenne
en los linderos
de punta a punta.
En cambio, abrir es apertura
e inicio permitido
de una etapa nueva:
Abrir las ganas de vivir,
rehacer oportunidades,
y tomar rumbos ciertos.
Abrir es causa motora,
de la forma sustancial
y dinámica, que emana
para el fin
y por el fin del sentido.
Cerrar y abrir están contigo,
en mi corazón y en mi razón,
porque eres prudencia y sensatez,
con los pies sobre la tierra y el espíritu de Dios,
así comprendo que abrir y cerrar es amor.
Eddy Tomalá, 2003