miércoles, 7 de noviembre de 2012

domingo, 12 de agosto de 2012

DEMOCRACIA Y EDUCACION


El módulo Pedagogías para la Democracia de Diego Antonio Pineda proporciona algunos elementos importantes para entender el sentido de la democracia y su vigencia en la historia que se está gestando.


Partiendo de lo que se ha entendido por democracia, hoy en día este término tan trillado presenta múltiples concepciones, desde los términos que utilizan nuestros gobernantes hasta el que se usa casi a diario en la cotidianidad. Por eso, la definición etimológica se remonta a los griegos cuando ellos entendían por democracia el “gobierno de pueblo”. Para ellos era común su uso ya que en Atenas, una de las ciudades griegas, se vivía en torno a la ciudad, y el ideal ateniense consistía en participar alguna vez en la vida política de su ciudad. Vale considerar que Atenas era muy pequeña y por eso sus habitantes se conocían y hasta podían tomar decisiones unánimes, si es que sirve el término, para el bien común. Hoy en día, por ejemplo, nuestra ciudad que tiene cientos de habitantes, ¿cómo podríamos garantizar una democracia en que todos participaran y lograran tener voz y voto sobre los asuntos sociales que conciernen a todos?

El término democracia ha cambiado. Desde Rousseau se piensa en la representación de los miembros de una sociedad. Hoy son nuestros representantes quienes toman las decisiones en nombre de la sociedad que los eligió. Esto no quiere decir que sólo se debe beneficiar a un grupo selecto quién colocó la mayor parte de los votos para escoger a alguien. El representante, elegido por voto popular, debe procurar cumplir con la voluntad de todos los miembros del cuerpo social, sin discriminación. Por eso, nos surge la siguiente pregunta ¿Cuándo hay democracia? Según el módulo, existen algunos criterios que permiten considerar una situación como democrática, y estos son: la legalidad, la participación, la corresponsabilidad  y el libre pensamiento.

Los criterios anteriores pueden ser entendidos como requisitos, cosa que puede afectar de manera favorable o infavorable a los miembros de la sociedad dependiendo de una situación. Cuando una ley quiere beneficiar a la sociedad y termina causándoles otros problemas, entonces, se cuestiona si esa decisión democrática de implantar una ley que perjudica es lo bastante razonable para se aceptada democráticamente. Por eso, el texto nos habla de Meta criterios que permiten regular si el cumplimiento de estos criterios antes mencionados no termina por perjudicar a su ente generador, que es la sociedad. Los meta criterios son: el bien común, la justicia y  la libertad individual.

Ahora, la finalidad de la democracia, que es el bien común, la participación justa, el consenso, entre otras características que garanticen una sociedad en que todos tengan las mismas condiciones y los mismos beneficios, solo se logra mientras sus miembros tengan una formación adecuada que busque la realización de dicha sociedad democrática. Esto es, si la educación asume su papel de formar personas en democracia, como un estilo de vida, se podrá lograr que los ciudadanos alcancen la justicia y el beneficio social tan anhelado. Para ello hay que superar todos esos mitos que se han creado en torno a la democracia: Que no hay democracia, que sólo beneficia al sistema capitalista y burgués, que crea situaciones injustas y anárquica, que se queda en la formalidad, que los representantes de la sociedad se olvidan de quienes los eligieron, etc.

La relación de la educación con la democracia tiene que ver con, y que en la medida en que nosotros como educadores, y los estudiantes también, brindar espacios y mecanismos de participación democrática, y así estaremos formando para la democracia.  Hay que considerar que nuestras instituciones son en ocasiones todo lo contrario a la democracia y se convierten en sistemas de represión. Esto se debe superar mediante la toma de conciencia, la formación crítica, la capacitación en política, la realización de proyectos incluyentes, el estudio de la constitución y el manual de convivencia, para así ir gestando situaciones democráticas. La democracia se entiende desde la razón, desde el logos al estilo ateniense, y por eso la toma de decisiones no debe ser ni arbitraria ni autoritaria, sino que se deben someter a la discusión argumentada con previa indagación.

domingo, 4 de marzo de 2012

PLURIDIMENSIONALIDAD DEL HOMBRE

Hay veces que creemos que nosotros tenemos una manera de ser y juzgamos a aquellos que se comportan diferentes con unas y otras personas. Lo que pasa es que son dos cosas diferentes. Lo primero, consiste en que el hombre tiene varias facetas en la vida, propias de sus relaciones sociales. Lo segundo tiene que ver con lo que comúnmente se llama “ser doble”. Los actos y las actividades, que realizan las personas, son manifestaciones de lo que quiere, realiza y es el hombre mismo. A estas manifestaciones de ese núcleo de conciencia profunda, la persona, las denominamos dimensiones de la vida personal.

La vida humana total está orientada hacia el bien moral, que encierra la perfección, la bondad en sumo grado. La conducta es buena o mala, mejor o peor, según se acerque o se aleje de él. Toda la vida moral está definida por el ideal o bien moral que la oriente. ¿Cuál es esa realidad transcendente, ese ideal, ese bien último que sustenta todos los bienes inmediatos? Nosotros creemos que es la vida personal. La máxima aspiración del hombre es vivir, y que todos defendemos por encima de cualquier cosa. Sin embargo, se es capaz de percibir la persona como un algo bien definido, pero lo que sí se pueden percibir son las acciones, los actos en la vida, los cuales son expresión de la persona misma. Los actos constituyen la pluridimensionalidad del hombre y se manifiestan mediante:

La interioridad: nuestra vida está dotada de una dimensión de profundidad que nos permite ser consciente no sólo de nuestros propios actos, sino de nuestro mismo ser. Somos sujetos dotados de una vida interior que nos invita a recogernos y renovar las fuerzas en la intimidad de nuestro ser. La perfección de la vida personal crece a medida que el hombre se diferencia del medio y se recoge sobre sí mismo para autoimprimirse una vida de conciencia y autodominio. La meditación es el motor que impulsa el desarrollo de esta dimensión profunda.
Encarnación: el hombre no es sólo interioridad, sino exterioridad, lo cual se denomina corporeidad. Esta es más común por que la sociedad ha centrado en ella el bienestar del hombre. Frente a la naturaleza física tenemos la capacidad de transformarla y adaptarla de acuerdo a nuestras necesidades. El progreso técnico y económico encuentra aquí su pleno sentido. Debemos luchar con la naturaleza o contra la naturaleza para hacer de nuestra vida una vida más humana. Nuestro deber es contribuir al desarrollo de la sociedad.

Comunicación: se alcanza sólo cuando se han adoptado una serie de aptitudes que ponen a una persona al servicio de la otra, lo que implica salir de sí y estar abierto para comunicarse con la otra persona. El sentimiento de que todos somos iguales y de que todos somos hermanos constituye una de las mayores conquistas de la humanidad. Hacerlo real en nuestras vidas y en la estructura social es la mejor prueba de que cada hombre y la humanidad se han acercado a su perfección. He aquí una tarea ardua pero necesaria.

Afrontamiento: Sólo el hombre que da la cara, que no vuelve la espalda a los acontecimientos, alcanza la singularidad de su vida personal. Es el mismo esfuerzo por superar las dificultades lo que hace de cada persona un ser singular, original frente a los demás.
Libertad: no crece expontáneamente sino que se conquista. No nacemos libres, sino con capacidad de ser libres. Nos hacemos libres a medida que luchamos constantemente por mantener la autonomía de nuestras decisiones. La libertad es ante todo una capacidad y una actitud. Cada opción concreta supone una renuncia y un compromiso. El hombre verdaderamente libre es aquel que responde, que se compromete consigo mismo y con los demás. De otro modo, su libertad se vuelve anarquía y aislacionista; se vuelve en libertinaje inútil y pernicioso.

Transcendencia: lo que permite al hombre no estancarse en un determinado modo de vida es su capacidad de descubrir realidades superiores por las que se es atraído. Sin estas realidades, que le proporcionan nuevos horizontes de vida, su necesidad de superación se estremecería sobre sí misma en una actitud de rumia masoquista y destructiva. Las manifestaciones de perfección –en Dios o fuera de él- son las que al ser apetecidas por el hombre se convierten para él en valores. El bienestar, la ciencia, la verdad, el amor, el arte, la comunidad, la vida sobrenatural, la libertad, etc. La perfección del hombre depende de su cuadro de valores.

Acción: para que una acción sea personalizadora debe promover la realización del hombre en todas sus dimensiones. La acción plenamente humana debe transformar la naturaleza, perfeccionar al agente, enriquecer el universo de valores trascendentes, intensificar la comunicación humana y facilitar la liberación. La razón humana está capacitada para descubrir nuevas formas de perfección del ser en cualquier campo y nuevas leyes en la combinación de fuerzas naturales. Con todo, la acción del hombre puede perfeccionarlo o degradarlo. Depende de que en ella se desarrollen con equilibrio todas las dimensiones del ser personal que hemos venido analizando. El hombre que es consciente de ellas proyectará su acción como un compromiso de perfeccionamiento propio y colectivo. Su acción dejará de ser un distractivo o un medio penoso para conseguir el sustento diario y se convertirá en la expresión gozosa de toda su fuerza creativa. En otras palabras, su acción dejará de resultarle un elemento de opresión para convertirse en el instrumento eficaz de su liberación y realización.

Actividad:
 1. Qué opiniones tienes con relación a los dos primeros párrafos de este documento.
2. Explica dos ideas por cada una de las dimensiones o manifestaciones de las acciones del hombre.
3. Dibújate a ti mismo, e indica cinco acciones tuyas que te engrandecen y cinco acciones tuyas que te degradan.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Generalidades: Apuntes de clases, sobre Santo Tomás y Aristóteles

Hablar del pensamiento filosófico de Santo Tomás, es hacer una reflexión a la filosofía aristotélica. Es necesario recordar los conceptos básicos de Aristóteles para comprender la manera en que Santo Tomás de Aquino comprende la existencia de Dios.

Empecemos por Recordar a Aristóteles. El punto de partida para él es la Realidad. Esta se entiende en cuanto Ente, es decir, el ser, con la capacidad de moverse. El movimiento es aceptado por Aristóteles ya que en la realidad inmediata los seres sí se mueven y no son únicos y fijos como lo pensaba Parménides. Entonces, lo que existen son seres y no uno sólo, y cada ser es distinto al otro, y más encima, cada ser cambia constantemente. Lo que NO cambia es su Substancia. Lo que cambia son sus accidentes o fenómenos y que Aristóteles los clasifica en categorías. Ahora, existen dos tipos de cambios en cada ser. El movimiento del instante mismo, del momentos mismo, del ahora, que Aristóteles llama Ser En Acto. Por ejemplo. Un niño de tres años, en acto, es un infante. En cambio, el movimiento al que se proyecta los seres, lo que van a ser después, lo que pueden llegar a ser, es lo que Aristóteles llama SER en Potencia. Por ejemplo. Un Infante en potencia puede llegar a ser un empresario. Esa diversidad de seres, y de muchos cambios, lleva a Aristóteles a clasificar los tipos de seres que existen y él define dos tipos: Tangibles, que son los que se perciben mediante los sentidos, por ejemplo un helado o una casa. Intangibles, que sólo se perciben mediante la razón y la intuición. Ejemplo, un ser mitológico, la justicia, el alma, no se pueden ver u oír, pero sabemos que existen por lo menos en nuestra cognición. Ahora, Aristóteles termina por explicar que el movimiento sólo se da por una provocación, alguna causa que provoque dicho movimiento. Así, categoriza cuatro causas de movimiento: 1.  Causa material, es decir, cuando algo, mediante contacto provoca el movimiento de otro. Ejemplo, una bola de billar es movida por la bola blanca. 2. Causa formal, cuando se cumple la condición o regla para que se dé el movimiento. Ejemplo, la bola de billar no puede ser movida por otra bola, ni por el taco, sino únicamente por la bola blanca. 3. Causa eficiente. Cuando algo es movido por su propia iniciativa, ejemplo, una persona al caminar, una planta al crecer, el sol al brillar. 4. Causa final. Cuando se debe cumplir con la finalidad. Cuando los estudiantes, conscientes de su función académica, van,  se dirigen al colegio a estudiar y no a sabotear las clases de filosofía. Otro aspecto que hemos de considerar en Aristóteles consiste en las partes de las que está hecho un ser. Él dice que el ser, sea tangible o intangible, está conformado por Sustancia y Esencia. La sustancia es de lo que está hecho algo. Por ejemplo, una ensalada de frutas está hecha de distintas frutas, leche condensada, crema de mora, helado, galleta. La esencia es lo que hace que algo sea, y es lo que diferencia a una cosa de otra, así, una ensalada de fruta no es un Pai de frutas a pesar que contenga lo mismos elementos.

Si tenemos muy claro el pensamiento de Aristóteles, podemos hablar ahora de Santo Tomás. Cuando hablamos de Dios en Filosofía, no consideramos para nada lo que es ni la fe ni la religión. Aquí, Santo Tomás entiende a Dios como un problema filosófico. Dios es un ser, es un  Ser Tangible como lo habría entendido Aristóteles. Ahora, la sustancia de Dios es todo lo que podemos predicar o decir de él. Por ejemplo, la sustancia de Dios es que está hecho de amor, de bondad, misericordia, perdón, grandeza, omnipotencia, omnipresencia, santidad, etc.  La esencia de Dios es que hace que sea, y lo que hace que sea Dios es que es un dios.  En cuanto al movimiento, dice Aristóteles que hay dos clases, Ser en Acto y Ser en Potencia. Dios, en cuanto acto, es su Existencia. Todo ser existe, sea en lo real, sea en lo cognoscible. Dios, por ser un ser, existe. Ese es su acto, existir. En cuanto potencia no tiene, porque dejaría de existir. Ejemplo. Unas cuantas naranjas en actos son frutos del naranjo, y en potencia pueden llegar a ser un jugo o un dulce. En Cambio, si Dios tuviera potencia dejaría de ser Dios, porque se transformaría en otra cosa. Conclusión, Dios en acto es su Existencia misma y en potencia no tiene, por tanto, Dios es acto puro. El hecho de que sea acto puro admite su movimiento, o por lo menos uno de ellos que es su acto puro. Con relación a las causas del movimiento, Santo Tomás dice que Dios es la causa de todos los movimientos, así, si todo movimiento es provocado por otro (causa material), habrá una cadena de causas que hará que todo esté en permanente contacto. Ejemplo, una mesa proviene de madera, la madera proviene del árbol, el árbol de la semilla, la semilla proviene del fruto, etc. Si todo proviene de algo, es decir, todo es provocado por otro debe haber una primera causa, y esa causa no puede ser material porque entonces también debería ser provocado por otro. Por tanto la primera causa de movimiento es inmaterial, y esa causa es Dios. Santo Tomás llama le da el nombre de Causa de todos los movimientos o primer motor inmóvil. Es un primer motor inmóvil porque es el primero en hacer mover lo demás, todo se mueve gracias a él, pero él mismo no se puede mover (tiene acto pero no potencia) ya que de lo contrario dejaría de ser el primero. También es la causa formal.  Los seres humanos y los demás seres tienen una idea de bien o de mal, de mejor o de peor, de lo que es justo o lo que es injusto. La relación de mayor o menor implica un término de comparación que es el máximo. Lo que se aleja de ese máximo será el menor grado y lo que se acerque a ese máximo será el mayor grado.  Con todo, consiste en dirigirse a esa perfección, que es la causa formal, es decir, la regla o condición de perfeccionamiento, que no puede ser otra cosa que Dios. Luego, Dios existe. También, todo tiene un orden, todo está organizado. Esa mente organizada que ha hecho todo y que hace que todo se dirija a él como causa formal es Dios.  Finalmente, con Santo Tomás se reconocen cinco vías que explican la Existencia de Dios: La primera y más clara se funda en el movimiento. Es innegable, y consta por el testimonio de los sentidos, que en el mundo hay cosas que se mueven. Pues bien, todo lo que se mueve es movido por otro, ya que nada se mueve más que en cuanto está en potencia respecto a aquello para lo que se mueve. La segunda vía se basa en la causalidad eficiente. Hallamos que en este mundo de lo sensible hay un orden determinado entre las causas eficientes; pero no hallamos, ni es posible, que cosa alguna sea su propia causa, pues en tal caso habría de ser anterior a sí misma, y esto es imposible. La tercera vía considera el ser posible o contingente y el necesario, y puede formularse así. Hallamos en la naturaleza cosas que puedan existir o no existir, pues vemos seres que se producen y seres que se destruyen, y, por tanto, hay posibilidad de que existan y de que no existan; aceptar una serie infinita de cosas necesarias, es forzoso que exista algo que sea necesario por sí mismo y que no tenga fuera de sí la causa de su necesidad, sino que sea causa de la necesidad de los demás, a lo cual todos llaman Dios. La cuarta vía considera los grados de perfección que hay en los seres. La quinta vía se toma del gobierno de las cosas.

Paralelismos entre pensadores medievales

El siguiente video es un bosquejo del pensamiento filosófico de dos grandes autores medievales. En él se dan unos apuntes sobre la relación filosófica entre San Agustín de Hipona y Platón, y otra relación entre Santo Tomás de Aquino y Aristóteles. Descubre cual es esa relación entre estos filósofos y las diferencias entre estos dos pensadores medievales, es decir, por un lado descubre cuáles son las características de Platón presente en el pensamiento de San Agustín, y cuáles sonlas características de Aristóteles presente en Santo Tomás. Después, indica las diferencias entre San Agustín y Santo Tomás...