miércoles, 27 de enero de 2010

PENSAMIENTO CRÍTICO



El “pensamiento crítico” puede tener varias concepciones según se quiera tomar una perspectiva con relación a él. Por eso, no es lo mismo la concepción crítica desde una perspectiva fundada en Paulo Freire como pionero de este asunto, o bien desde una perspectiva más coyuntural como la de Manuel Castells que involucra la autonomía a partir de la interacción con las TICs. Desde este último, el pensamiento crítico tiene que ver con una toma de conciencia sobre la repercusión de las TICs en el ámbito social, político, económico, académico, y el uso instrumental que decide y asume la persona a partir de su autonomía. En este esbozo, partiré de algunos elementos básicos tomados sobre la concepción del pensamiento crítico que tiene Matthew Lipman.

En primer lugar, diré que el pensamiento crítico tiene que ver con el pensar con criterio. Esto es, pensar con base en algunos presupuestos que den base o fundamento sobre aquello que se critica. Para ser más preciso, cuando un cineasta o un crítico de arte hace alguna valoración lo hace desde algunas concepciones que tiene y que le permiten valorar algo de determinada manera. Nosotros mismos cuando opinamos o hacemos alguna elección lo hacemos con base en criterios. Matthew Lipman advierte de que los conocimientos no son suficientes para tomar decisiones críticas en el mundo real. El pensamiento crítico tiene que ver con esta última intensionalidad, así “define al pensamiento crítico como aquellos procesos, estrategias y representaciones mentales que la gente utiliza para resolver problemas, tomar decisiones y aprender nuevos conceptos” (Formación del pensamiento, 2001. p, 174), y que esto es lo que permite el “decidir lo que hemos de creer y hacer” (p, 175).

La característica fundamental del pensamiento crítico es el juicio, que a su vez es una determinación resultado del proceso del pensamiento. Así, un buen juicio es resultado de un proceso profesional, dice nuestro autor.

Lipman afirma que un pensamiento crítico, “1) facilita el juicio porque 2) se basa en criterios, 3) es autocorrectivo y 4) sensible al contexto” (p. 178).

Los criterios que son la base de los juicios actúan como evaluadores (y más aún como evaluadores cognitivos). “Los criterios son razones; son un tipo de razón, en particular, razones valiosas” (p, 179). De aquí que se pueden distinguir los pensamientos críticos de los acríticos. Ahora, “Los criterios pueden tener o no aceptación pública, pero deberán tener un alto grado de aceptabilidad entre la comunidad de los investigadores” (p, 179). Lipman dice que podemos afirmar que mediante razones como criterios podemos justificar y defender un pensamiento, así como lo haría un crítico de arte o un ideólogo.

Cuando algunos criterios funcionan mejor que otros hablamos de megacriterios, los cuales tienen un nivel de generalidad muy elevados y que pueden ser presupuestos donde el pensamiento crítico haga su aparición. Estos criterios determinan el campo de conocimiento y desde ellos es donde actúan. Cuando los criterios actúan como reguladores en dimensiones más inmensas como el concepto de bueno, etc., nos encontramos con megacriterios.

“Una de las funciones principales de los criterios es la de proveer bases para las comparaciones… los criterios viene considerados como una autoridad o como un base de comparación convencional, entonces podemos hablar de ellos como criterios formales” (p, 184 – 185), como las medidas o los acuerdos; de lo contrario, la comparación no tendrá bases y serían de uso informal.

Lipman agrega a los criterios la subclase que llama estándares, pues actúan como criterios y que los hay de distintas formas.

Por otro lado, dice que el pensamiento crítico es auto correctivo pues tiene la capacidad de identificar sus errores y rectificarlos, lo cual sería lo propio de una comunidad investigativa. Además, tiene que reconocer su contexto, con sus circunstancias, sus limitaciones, las configuraciones globales, las evidencias insuficientes, y la posibilidad de que sus significados no puedan traducirse (Cfr. Ibíd. Pág. 190 – 191).

Finalmente, Lipman dice que la enseñanza del pensamiento crítico requiere de una ardua formación en criterios. “Será más importante señalar que aquellos estudiantes que no aprendan a utilizar los criterios de modo que sean tanto sensibles al contexto como auto correctivos supondrá que no se les está enseñando realmente a pensar críticamente” (p, 194)… “es empezar a tratar con los amplios campos de la comunicación, de la investigación, de la lectura, de la escucha, del habla, de la escritura y del razonamiento” (p, 196)


¿Cómo pensar críticamente?, ¿cómo inducir a nuestros estudiantes a que piensen críticamente? Las posibilidades son muchas. Aquí señalaré una que intenta ayudar a los estudiantes a cuestionar y desafiar la dominación, creencias y prácticas que la generan. En palabras de McLaren, crea en los estudiantes la posibilidad de adquirir nuevos lenguajes y entender la vida diaria. Aquí el estudiante debe ir develando, indagando críticamente sobre los asuntos políticos y económicos que condicionan la dimensión humana, alcanzando, de esta manera, una conciencia crítica. El pensamiento crítico consiste en comprender los fenómenos sociales, políticos, económicos, humanos. Bioéticos, etc., para tomar posturas frente a la vida y asumir propuestas de compromiso con la vida misma.

En cuanto al pensamiento crítico con relación a la lengua castellana, tal como lo insinué al principio, puede tener varias perspectivas. Sólo mencionaré un referente y este tiene que ver con el texto, y que en ocasiones se parece al pensamiento analítico que intenta resolver o comprender algo. Así, el pensamiento crítico surge de la respuesta razonada, que el texto sugiere al lector, cuya fuente de reflexión es el criterio o los juicios que el lector procesa a partir de su formación intelectual anterior. Por eso, hay que precisar varios aspectos: Primero,Juicio crítico es asentir, disentir o matizar el contenido del texto, expresando el grado de precisión, objetividad o subjetividad manifestados por el autor, en cuya reflexión se desarrolla un diálogo hermenéutico entre lector, autor, texto, contexto, intensionalidad, sentido y formalismo textual. Segundo, asociación y relación del texto, con otras tendencias, movimientos o temas conocidos es una característica inherente al pensar con criterio. Tercero, el interés del texto, con relación a su época, como representación de una corriente de pensamiento, por su relación o vigencia actual, por su originalidad de contenido de enfoque o forma es algo que ha de considerarse en el pensamiento crítico a partir de la enseñanza de la lengua castellana.






Eddy Tomalá G.




Preguntas de discusión

¡¿Cuál es la diferencia entre ser crítico y ser criticón?
Según la lectura, enumera cinco razones para que una persona sea crítica
¡¿Hasta qué punto tú eres lo suficientemente crítico frente a la realidad social, política y económica del país?
¿Qué relaciones se pueden establecer entre ser crítico desde la lengua castellana o cualquier otra materia o simplemente cumplir con lo asignado en cada clase para pasar el año?
Realice un dibujo que represente a una persona con conciencia crítica